Hola soy Juan Urrea,
artista y diseñador visual
Manizales, Colombia
Bienvenido a JUANURREA.ART, donde convergen el diseño visual y las artes visuales. Descubre el emocionante mundo del diseño digital, sumérgete en la expresividad del arte abstracto y déjate contagiar por el arte NFT. Explora la fusión de técnicas y estilos en una experiencia artística única. ¡Inspírate ahora!
¿Qué ofrece JuanUrrea?
El artista y diseñador visual Juan Urrea (Juan Carlos Urrea Botero) es un creador en pintura y en diseño. Nacido en Tuluá, Colombia el 24 de noviembre de 1969. Se graduó como Diseñador Visual de la Universidad de Caldas en la promoción de 1997. También Estudió Filosofía, Ingeniería Civil, Artes Plásticas y Animación 3D. En 2012 ganó un premio internacional de diseño para Pepsi India y un premio nacional de diseño para CIRC Suiza. Cabe señalar que en 2015 recibió una mención de honor de Mintic por su talento digital y en 2022 fue invitado a exhibir su trabajo en ARTBO. Actualmente (2023) pertenece al Semillero de Investigación en Artes Mediales-SIAM del departamento de Artes Plásticas de la Universidad de Caldas, donde cursa el tercer semestre de la Maestría en Artes (investigación-creación) de la VII COHORTE.
Juan también es, desde 1993, pionero del arte digital en Colombia y sus principales aficiones son el diseño, el dibujo, la ilustración, la pintura y la fotografía. Su obra pictórica es una aproximación a una síntesis de sus estudios. Así es como del diseño visual heredó su pasión por el mundo digital, de la ingeniería su inclinación por la precisión y de la filosofía su amor por la estética. Sus premios y honores han impulsado su actual carrera como artista. Su lugar de residencia es Manizales, Colombia y desde allí se desempeña como CREADOR INDEPENDIENTE (freelance) en su estudio personal de arte y diseño. Ademas de impulsar sus propios proyectos también colabora con empresas, instituciones y profesionales de toda Latinoamérica.
“Me gusta pintar para silenciar mi mente”
¿Quién es JuanUrrea?
DESCRIPCIÓN
Las pinturas de Juan Urrea, al igual que el action painting de Jackson Pollock, encapsulan una expresión liberadora que desafía las convenciones académicas. Urrea arraiga su metodología en una profunda conexión con la libertad del ser, reflejando el equilibrio armonioso entre el azar y la espontaneidad. El desafiante uso del color enriquece cada obra, creando una experiencia estética vibrante y libre. Cada pincelada revela una narrativa conmovedora, como proponiendo justicia y benevolencia, marcada por las vivencias de sufrimiento del mundo. Este matrimonio entre la libertad expresiva y las profundas emociones vincula las creaciones de Urrea con el espíritu audaz del action painting.
JUSTIFICACIÓN
El arte como reflejo de la sociedad siempre ha tenido la responsabilidad de abordar los temas más oscuros y desafiantes que la humanidad enfrenta. En un mundo marcado por el dolor, la guerra y el conflicto, el arte se convierte en un medio poderoso para transmitir mensajes y provocar reflexión. Sin embargo, la forma en que el arte aborda estos temas es crucial.
La idea de que el arte no debe ilustrar el sufrimiento y la violencia, ya que esto podría ser percibido como una forma de "pornografía del dolor", es sumamente relevante. Mostrar el sufrimiento de manera explícita puede desensibilizar a la audiencia o incluso alimentar la morbidez. En lugar de esto, el arte debe asumir un enfoque firme y opuesto, respondiendo a la guerra con paz y amor.
El artista contemporáneo tiene la tarea de crear obras que trasciendan la mera representación gráfica de conflictos y sufrimiento. El arte debe invitar a la serenidad, la contemplación y la armonía, proporcionando un contrapunto al caos y la destrucción que a menudo predominan en el mundo. En lugar de parecer un noticiero, el arte debe ser un faro de esperanza y humanidad.
El arte que busca la paz y la armonía puede manifestarse de diversas maneras: pinturas que capturan la belleza de la naturaleza, música que conmueve el alma, poesía que inspira la introspección, danza que celebra la unión, y mucho más. Estas expresiones artísticas pueden crear un espacio de sanación y reflexión en medio del tumulto del mundo.
En conclusión, el papel del arte en tiempos de conflicto y sufrimiento es crucial, pero la manera en que aborda estos temas es esencial. En lugar de ilustrar el dolor de una manera cruda, el arte debe responder con un mensaje de paz y amor, invitando a la serenidad y la contemplación. Esto representa una forma poderosa de contrarrestar la negatividad y fomentar la esperanza en un mundo marcado por la adversidad.
MARCO CONCEPTUAL DEL ARTE ABSTRACTO
De tanto pintar, llegué al arte abstracto. El arte sublime de la conciencia. JUAN URREA
El arte abstracto de Juan Urrea es su forma de expresión y comunicación más profunda, una vía para compartir con el mundo sus experiencias, ideas y sentimientos. Su objetivo principal al crear su arte es provocar, insinuar y explorar, transmitiendo aquello que mencionó anteriormente. A lo largo de su vida, ha experimentado transformaciones que han modificado su perspectiva y comprensión del mundo, y lo más importante, su comprensión de sí mismo.
Su nueva colección representa un encuentro íntimo con su ser a través del subconsciente, un lugar donde convergen múltiples elementos que desea compartir con otros. Esta colección actúa como un puente que facilita la comprensión y vivencia de aquellos aspectos que tienen en común pero que resultan difíciles de describir con palabras. En este sentido, el arte desempeña un papel fundamental. Funciona para él, pero también para quienes se acercan a su obra.
Al compartir su arte, Juan rompe con el egoísmo y aporta algo valioso para que otros puedan sanar heridas y superar conflictos que los conducen a la autodestrucción. Su obra transmite luz, esperanza, lucha y profundidad. Aunque a veces experimenta desánimo al no encontrar mercados adecuados, el verdadero propósito de su arte se eleva cuando alguien contempla, aprecia y comprende su obra, no en términos de interpretación intelectual, sino a través de una vivencia profunda y sentida.
La obra de Juan Urrea no debe ser simplemente comprendida, sino vivida en su esencia. Solo así puede alguien comprender algo sobre su propia vida y su mundo. Es a través de la experiencia sensorial, emocional y espiritual que su arte adquiere significado y trascendencia. Cada pincelada, cada línea trae consigo una energía y una intención que invita a sumergirse en el universo que ha creado.
El objetivo de Juan es crear un espacio donde el espectador pueda sumergirse y encontrarse a sí mismo, explorar su propia trayectoria y despertar emociones y reflexiones profundas. Él comprende que el arte tiene el poder de abrir puertas hacia la introspección y la sanación, de despertar conciencias y de brindar consuelo en tiempos de dificultad.
Aunque el camino del artista puede ser desafiante, cada mirada que se posa en la obra de Juan y cada conexión que se establece con ella es una confirmación de su valor. Su arte trasciende la venta y la comprensión superficial, es un medio para tocar almas, despertar la sensibilidad y la empatía en aquellos que lo experimentan.
En su viaje como artista, Juan ha aprendido que el propósito más profundo de su obra no radica en el reconocimiento o la fama, sino en la capacidad de tocar corazones y transformar vidas. Él considera un privilegio poder compartir una parte de sí mismo a través del arte y, al hacerlo, espera inspirar a otros a explorar sus propias emociones y perspectivas, y a encontrar en sí mismos la chispa creativa que puede cambiar el mundo.
Juan Urrea invita a todos aquellos que se adentren en su obra a dejar de lado las expectativas preconcebidas, a permitir que las emociones fluyan y a sumergirse en el viaje que les ofrece. Les anima a descubrir en cada trazo, en cada matiz, la posibilidad de una transformación personal y colectiva. El arte es el lenguaje del alma, y solo cuando se vive y se siente, se puede experimentar su poder en plenitud.