
El consumo de energía eléctrica de Colombia es función directa del crecimiento económico; el cual está ligado al nivel de industrialización y de desarrollo de la economía, así como también al avance en I+D+i de las tecnologías y de su progreso productivo y laboral.
En base a dicho crecimiento, la Unidad de Planeamiento Minero Energético del país (UPME), estima que la demanda de energía eléctrica crecerá en Colombia en torno a un 3% anual para el horizonte comprendido entre 2018-2032. Datos XM, 2018.
Con el propósito de contribuir mediante energías limpias a la garantía del abastecimiento, fortaleciendo el Sistema Interconectado Nacional, el Gobierno de Colombia promulgó la Ley 1715 de 2014, la cual tiene por objeto promover el desarrollo de Fuentes No Convencionales de Energía (FNCE), principalmente aquellas de carácter renovable, que aprovechan los recursos sin agotarlos, contribuyendo así al desarrollo sostenible del país, como alternativa a otras fuentes convencionales de mayor impacto sobre los recursos y con emisión de gases de efecto invernadero (GEI) que contribuyen a potenciar el Cambio climático.