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EL CONCEPTO DE BELLEZA EN EL ARTE CONTEMPÓRANEO

Actualizado: 23 oct 2022

¿Se puede separar el concepto de lo bello de lo que es bello?

Sobre la idea de la belleza en la naturaleza y en el arte


AUTOR: JUAN CARLOS URREA


Cuando empecé a estudiar la maestría en artes tenía un poco de temor porque pensé que iban a destruir mi obra argumentando que lo bello ya no importa. Entonces temí, aunque lo asumí porque es razonable. Pero quedé maravillado cuando me recibieron con clases de teorías estéticas clásicas y por el contrario me sentí muy identificado. Pero hay que entender el concepto de belleza en nuestro tiempo. Conocer como se entiende la belleza en el día de hoy y si la belleza tiene un lugar en el arte contemporáneo o es algo meramente secundario.

Yo parto de esta idea que concibo:

Lo bello es la naturaleza.

La naturaleza es la belleza.

Aquí la idea y lo aparente son una misma cosa.

Y la amplío con ayuda de Kant:

"La belleza es la forma de la finalidad de un objeto en cuanto ésta es percibida sin la representación de un fin" CRITICA DEL JUICIO, KANT, 1977, P. 114. Cuando se trata de saber si una cosa es bella, no se busca si existe por sí misma, o si alguno se halla interesado quizá en su existencia, sino solamente cómo se juzga de ella en una simple contemplación (intuición o reflexión). Es evidente, pues, que para decir que un objeto es bello y mostrar que tengo gusto, uno no se ocupa de la relación que pueda haber de la existencia del objeto para uno mismo, sino de lo que pasa en mí, como sujeto de la representación que de él tengo. Todos deben reconocer que un juicio sobre la belleza en el cual se mezcla el más ligero interés, es parcial, y no es un juicio del gusto. Con respecto al concepto de belleza, Kant nos dice: “aunque nuestro concepto de una finalidad de la naturaleza en las formas que esta toma conforme a las leyes empíricas no sea un concepto de objeto, sino un principio empleado por el Juicio para formarse los conceptos en medio de esta variedad natural, y poderse orientar de ellos, sin embargo, nosotros, por medio de este concepto, atribuimos a la naturaleza una relación con nuestra facultad de conocer análoga a la de fin; así es que podemos considerar su belleza como una exhibición del concepto de una finalidad formal (puramente subjetiva), y sus fines como exhibiciones del concepto de una finalidad real (objetiva): nosotros apreciamos la primera por el gusto (estéticamente, por medio del sentimiento de placer), y la segunda por el entendimiento y la razón (lógicamente, por medio de los conceptos).” TOMADO DE CRITICA DEL JUICIO, KANT. Por ejemplo, contemplar un bello atardecer. ¿Acaso hay algo más bello que la naturaleza? Sí. El poder experimentar esa sensación en poder llegar a un estado sublime trascendiendo el éxtasis de contemplar lo bello y llegar, como dirían los antiguos a lo divino, en un ejercicio donde la estética y la lógica se entremezclan. Es quizás, eso que llamamos mito, la puerta para poder mirar de frente a lo real en su totalidad, en su integridad, en una cosmovisión en donde todo es ser y el ser es todo, donde nada está separado.

Ahora si miramos el arte contemporáneo vemos que entre más avanzara la humanidad, más se distanciara de la naturaleza y de su magia, para más bien situarse en una tecnocracia, una civilización tecnológica que cada vez más se aleja de la belleza. Para Pablo López-Raso, “El arte contemporáneo es provocación, por lo que para entender el arte contemporáneo hay que abandonar los prejuicios. El mundo clásico es elevador, pero tenemos que aterrizar en nuestra era, vivir con el arte de nuestros tiempos”. En ese sentido, el experto invitó a “No hablar de arte, sino a hablar de artistas, personas que crean el arte. El arte contemporáneo no pone el centro la belleza, sino pone al centro al hombre y nos permite explorar los distintos cánones de belleza porque la belleza se puede decir de distintas maneras. Lo que no cambia en el arte contemporáneo, respecto del arte clásico es el valor antropológico del arte”.TOMADO DE CULTURAMA.ES 5 OCTUBRE, 2017

Podemos concebir ideas bellas porque tenemos la naturaleza frente a nosotros, fuente misma de la belleza. Pero a su vez, la naturaleza es bella porque es una concepción meramente humana, el hombre hace bella la naturaleza, a través de su mirada, de su intelecto. La capacidad de discernir los bello es una cualidad meramente humana. Aun así, sin la naturaleza no sería posible entender el concepto de lo bello. Es como si la belleza estuviera mediada entre la naturaleza y la percepción de la naturaleza.

Ahora bien, ¿acaso el arte puede ser más bello que la naturaleza? Hegel distingue la parte puramente material de la obra de arte: “Pues la obra de arte no tiene en sí ningún sentimiento y no es en absoluto lo vivo, sino que, considerado como objeto externo, está muerta. Pero solemos estimar más lo vivo que lo muerto. Fácilmente se concede que la obra de arte en sí no se mueve ni está viva. Lo naturalmente vivo es una organización teleológicamente acabada, interna y externamente, hasta en sus más mínimos detalles, mientras que la obra de arte sólo consigue la apariencia de vitalidad en su superficie, pero internamente es vulgar piedra, madera o lienzo, o bien como en poesía, representación que se exterioriza en discurso y letras.) Pero no es este aspecto de la existencia externa lo Belleza en el arte y en la naturaleza... que hace de una obra un producto de arte bello; sólo es obra de arte en la medida en que, originada en el espíritu, pertenece también al terreno del espíritu, ha recibido el bautismo de lo espiritual y sólo representa aquello formado en armonía con el espíritu”. INTRODUCCIÓN, CAP. III, A. HEGEL. LECCIONES SOBRE LA ESTÉTICA Para aproximarnos a esta idea, miremos La Gioconda de Leonardo Da Vinci que es considerada la pintura más bella y perfecta jamás concebida por la creatividad humana, en toda su historia. ¿Podríamos decir que es más bella una mujer hermosa en un paisaje encantador sonriendo para nosotros con mucho amor? ¿La belleza de la pintura radica solo en la maestría con que fue realizada? Pero entonces, ¿por qué Da Vinci pintó a una mujer muy bella? ¿y por qué la pintó bellamente vestida? ¿por qué se divisa un bello paisaje en el fondo? Así que hay que analizar no sólo la técnica pictórica sino la temática. Aunque sea un simple retrato, no deja de ser importante, pues el objetivo siempre fue hacer una obra magníficamente bella con toda la maestría posible.

Tal vez no es posible, a través del arte, superar la belleza de la naturaleza. Tal vez si lo pueda superar de otra manera y por eso el arte entre más avanza el tiempo ha dejado esa inútil lucha contra la naturaleza, pintando por ejemplo paisajes idealizados para más bien pintar ideas netamente humanas como en el caso del arte abstracto, o conceptos meramente culturales como en el caso del arte pop.

En palabras de Arthur Danto: “Al inicio del siglo XX la belleza era uno de los propósitos, se trataba de crear un objeto hermoso con el fin de lograr la delectación estética. A principios del siglo XXI nos encontramos en una situación muy distinta. Lo que intento hacer es explicar, desde el punto de vista de la historia del arte, por qué sucedió eso. Por qué se fue la belleza y nunca más volvió. Por otro lado, también he procurado explicar por qué es una opción y no una obligación o una necesidad para el artista el hacer un objeto bello. Como consecuencia de esto, ofrezco un análisis que sugiere que la opción de hacer algo bello está indicado cuando su ser bello contribuya al significado de la obra. Yo llamo a eso belleza interna.” TOMADO DE ENTREVISTA: ARTHUR C. DANTO | FILOSOFÍA DEL ARTE ABRIL 2005 EL PAÍS.

Así que el arte de ahora tiene un dominio netamente cultural. Pero en la diversidad cultural hay quienes son vistos peyorativamente como románticos porque aun quieren pintar la belleza natural. La élite cultural los califica de anacrónicos.

Ver la naturaleza como bella es una posibilidad meramente humana, entonces la belleza de la naturaleza, aunque es intrínseca está en la posibilidad humana de verla y entenderla, así que en ultimas es un hecho meramente cultural, porque todo lo humano necesariamente es cultural. Y hay una belleza cultural, intelectual, que es asombrosa y permite expandir el arte de formas inimaginables a través de la invención y la creatividad humana.

La filosofía del arte se va complejizando cada vez más en la medida que el mismo arte va profundizando en terrenos intelectuales, morales y espirituales. En su libro de lo espiritual en el arte, Kandinsky nos da entender sobre ese profundo compromiso que tiene el arte y que también se impregna en su obra acerca de explorar sus saberes internos. Situado estrictamente en el mundo de las ideas, las ideas humanas y alejado del mundo de lo sensible. Es como si Platón viviera entre nosotros y se dedicara al arte abstracto pintando de una manera moderna que busca disociar el mundo sensible del mundo inteligible.

En su libro Lecciones sobre estética, Hegel criticó las concepciones que se tenían hacia el arte, aclara que el arte no se aprende conforme a “reglas técnicas” (este posee sus reglas, las cuales no deben de herir al sentido moral, sino que debe de ser al sentido de lo bello al que tienen que dirigirse) y que las obras de arte no deben ser juzgadas como inferiores, pues no son una imitación. Hay que recordar que Hegel concibe al conocimiento como la contradicción entre sujeto y objeto, esto es en sí, para Hegel, la realidad, la dialéctica es la oposición de contrarios; naturaleza y espíritu, oposición que tiende al todo, el cual puede ser explicado precisamente dialécticamente. En el arte se percibe al espíritu por medio de la sensibilidad. El arte y la moral tienen un mismo fin: “armonía del bien y la felicidad de los actos y la ley”, a diferencia de la moral, quien nunca alcanza su fin completamente, el arte lo alcanza por medio de la virtud, “la aparición sensible de la idea”.

Lo bello es la armonía realizada para Hegel, por ello el arte llega a su fin, puesto que es en alcance, la armonía del bien realizada, es decir, el arte es su fin en sí mismo., el bien es el acuerdo buscado, por ello en el sentido más amplio, el arte es en armonía total, su fin, una reconciliación de objetos, entre idea y forma. En este sentido Hegel expone tres tipos de relación entre la idea y la forma, la Simbólica, donde el observador completa la idea que esta expresada en la obra, esta forma no es perfecta para Hegel; la forma Clásica, aquí es manifiesta la coincidencia total entre la idea y la forma, las obras de arte clásicas pueden servir de ejemplo, pues es en estas donde a pesar de que hubo una comunión entre idea y forma, la primera se queda en la obra, es decir solo en la materia, finalmente la Romántica, donde lo interior triunfa sobre lo exterior, y es precisamente en el exterior donde se manifiesta este triunfo, es aquí donde se encuentra la oposición entre idea y forma. El arte cumple su fin y termina ahí, puesto que muere la idea y consigo el arte. Aquí Hegel dice que lo bello es la apariencia sensible de la idea. Pero si existe lo bello, existe lo feo. Así como hay un concepto absoluto del bien, hay un concepto absoluto del mal. Entonces lo feo también es la apariencia sensible de la idea. Lo que hace que algo sea mas o menos bello es esa idea, en tanto se una bella idea o una horrible idea. Sabemos que la bondad es algo razonable y que la maldad es un estado de locura sin razón. El cielo y el infierno solo son estados de conciencia como lo dijo el papa Juan Pablo II, desmitificándolos de todo concepto teológico. Así que podríamos decir algo como que la belleza es un estado de conciencia, un estado del alma. Bien decía Sócrates que la sabiduría sólo puede estar en un alma saludable. Que la belleza, la bondad y la verdad son inseparables. Por lo tanto, ¿lo feo, lo malo y lo falso también son inseparables? Sólo la verdad os hará libres. La mentira es causa sufrimiento. Solo en la película, el bueno, el malo y el feo, estos son inseparables (risas).

En una especie de juego de palabras concluyo que

La belleza es buena porque es verdadera,

La bondad es verdadera porque es bella

Y la verdad es bella porque es buena.


Vivir en la aldea global contemporánea no contradice que somos seres culturales y dentro de la cultura hay diversos credos y visiones. Con toda razón la historia del arte y el significado del arte, ha cambiado tanto. Del mito a la ciencia. Danto detuvo la historia del arte, es la oportunidad de un nuevo paradigma, del comienzo de una nueva historia contada de otra manera. Pareciera que esa ruptura entre arte y ciencia estuviera terminando.

Mito y techné en los antiguos,

Fe y alquimia en el medioevo,

Arte y ciencia en la actualidad,

parecen estar reencontrándose después de que cada una llegó a sus mas altos umbrales en la ilustración para la ciencia y en el renacimiento para el arte. Es un encuentro maravilloso de dos mundos con madurez en la historia de la humanidad. El hecho que en nuestra era ya existan metodologías para la investigación en artes, implica el nacimiento de una estrecha relación de dos saberes tradicionalmente opuestos. Es el encuentro de dos hemisferios que completan una esfera, un símbolo de lo integral.

¿Pero la ciencia solo se encuentra con el arte a través de la investigación? Actualmente si, porque el acercamiento de ahora ha sido mas bien desde la tecnología. Pero ese encuentro del arte y la ciencia, en cuanto obra de arte es el gran reto. Es en ese momento cuando una obra de arte sea en si misma un avance de la ciencia, que sea producto de una profunda investigación. Y así entendemos que la belleza cobra importancia en el sentido de un nuevo paradigma donde la cosmovisión contemporánea tiene una tendencia a la integridad holística donde arte y conocimiento, estética y lógica se entremezclan cada vez más.



“Siempre pienso en que pintar, pienso en cosas surrealistas, ideas complejas y metáforas, pintar cosas raras, cosas contemporáneas, un banano pegado con cinta en la pared, ideas extrañas, ideas kitsch, ideas ridículas, ideas tontas, ideas que pide el mundo... Para ser famoso. Pero de repente se postra ante mí un pájaro y es tanto el asombro que aún me provoca tanta belleza, que me siento retado a descifrarla y la intento pintar... Y es ahí cuando la fama deja de importarme y me importa sólo la pintura. Es como un alimento.” JUANURREA. Pintura acrílica digital por JUANURREA 2020.


BIBLIOGRAFÍA

· KANT, Immnuel. Crítica de la facultad de juzgar (Kritik der Urteilskraft). Caracas: Monte Ávila, 1992. Traducción:Pablo Oyarzún (de la edición de Karl Volander).


· GADAMER, Hans-Georg. La actualidad de lo bello (Die Aktualität des Schönen - 1977). Barcelona: Paidós, 1991. Traducción: Antonio Gómez Ramos.


· DANTO, Arthur C. El abuso de la belleza (The Abuse of Beauty - 2003). Barcelona: Paidós, 2005. Traducción:Carles Roche.


· HEGEL. Lecciones sobre la estética (Vorlensungen über die Ästhetik – según la edición de Heinrich Gustav Horthos –1842). Madrid: Akal, 1989. Tradución: Alfredo Brotóns Munoz.


· PLATÓN. La República. Madrid: Editorial Gredos, 1988



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